La gestión de una herencia puede convertirse en un proceso complejo y, en algunos casos, generar conflictos familiares si no se lleva a cabo correctamente. En 2025, se han introducido modificaciones en la normativa que afectan la tramitación de herencias, la fiscalidad aplicable y los derechos de los herederos, lo que hace aún más importante contar con un buen asesoramiento legal para evitar problemas y retrasos innecesarios.
Cuando una persona fallece, su patrimonio debe ser repartido entre sus herederos de acuerdo con su testamento o, en caso de no haberlo otorgado, conforme a la legislación vigente en cada comunidad autónoma. Sin embargo, la falta de planificación, las disputas entre familiares o el desconocimiento de los trámites pueden hacer que el proceso se alargue y se complique.
A continuación, explicamos los pasos fundamentales para tramitar una herencia en 2025, qué cambios han entrado en vigor y cómo evitar los errores más comunes.
La importancia del testamento y las sucesiones intestadas
El primer aspecto clave en la gestión de una herencia es determinar si el fallecido dejó un testamento válido. El testamento es el documento legal que establece el reparto de bienes según la voluntad del testador y evita la aplicación automática de las normas de sucesión intestada.
Si hay testamento, los herederos deben acudir al Registro de Últimas Voluntades para obtener una copia del documento y proceder a la aceptación o renuncia de la herencia. En caso de que no exista testamento, se aplicará la sucesión intestada, que establece un orden de herederos prioritarios según la ley, empezando por los descendientes directos, seguido del cónyuge, ascendientes y colaterales.
En este último supuesto, el proceso puede volverse más complejo, ya que será necesario realizar una declaración de herederos ante notario o, en caso de desacuerdo, iniciar un procedimiento judicial para determinar quién tiene derecho a heredar.
Cómo se valoran y reparten los bienes en una herencia
Una vez determinado quiénes son los herederos, el siguiente paso es realizar un inventario de los bienes y deudas del fallecido. Esto incluye propiedades, cuentas bancarias, vehículos, inversiones, seguros de vida y cualquier otro activo o pasivo que forme parte del patrimonio.
El valor de estos bienes debe calcularse conforme a criterios fiscales y de mercado, ya que afectará directamente al pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que varía según la comunidad autónoma en la que se tribute.
Uno de los cambios más relevantes en 2025 es la digitalización de los procesos de valoración patrimonial, lo que permite obtener información más rápida sobre bienes inscritos en registros públicos y evitar fraudes o errores en la tasación. Sin embargo, sigue siendo fundamental contar con un abogado especializado que garantice que la valoración y el reparto de la herencia se realicen de manera justa y acorde a la ley.
En caso de que los herederos no lleguen a un acuerdo sobre el reparto de los bienes, pueden recurrir a un procedimiento de partición judicial o solicitar la intervención de un contador-partidor. No obstante, lo más recomendable es intentar alcanzar una solución amistosa para evitar litigios largos y costosos.
Fiscalidad de las herencias en 2025: cambios y bonificaciones
El Impuesto de Sucesiones y Donaciones es uno de los aspectos más importantes a considerar en una herencia, ya que puede representar un coste significativo para los herederos. En 2025, algunas comunidades autónomas han actualizado las bonificaciones y reducciones fiscales, lo que puede hacer que el impacto fiscal varíe dependiendo del lugar donde se tribute.
En general, las comunidades que históricamente han aplicado reducciones fiscales elevadas, como Madrid o Andalucía, han mantenido su política de beneficios para los herederos directos. Sin embargo, en otras regiones se han introducido nuevas reglas para evitar la elusión fiscal en grandes patrimonios, endureciendo los requisitos para la aplicación de ciertas exenciones.
Otro aspecto a tener en cuenta es la tributación de bienes heredados en el extranjero, ya que la nueva normativa europea obliga a declarar y pagar impuestos en determinados casos, incluso si los bienes se encuentran fuera de España.
Para optimizar la carga fiscal de una herencia, es recomendable planificar con antelación y explorar alternativas como la donación en vida, que en algunos casos puede resultar más ventajosa que la transmisión hereditaria.
Renuncia de herencias y deudas del fallecido
Un punto que muchas personas desconocen es que, al aceptar una herencia, también se asumen las deudas del fallecido. Esto puede convertirse en un problema si el patrimonio heredado tiene más pasivos que activos, ya que los herederos podrían verse obligados a responder con su propio patrimonio en ciertos casos.
Para evitar esta situación, es fundamental analizar bien la herencia antes de tomar una decisión y considerar la posibilidad de aceptarla a beneficio de inventario. Este mecanismo permite recibir únicamente los bienes netos una vez descontadas las deudas, protegiendo así el patrimonio personal de los herederos.
En algunos casos, si la herencia presenta más deudas que bienes, lo más recomendable es renunciar a ella, un trámite que debe realizarse formalmente ante notario dentro de un plazo determinado.
Cómo evitar conflictos familiares en la gestión de una herencia
Las disputas entre herederos son una de las principales causas de litigios en materia de sucesiones. Los desacuerdos sobre el reparto de bienes, la interpretación del testamento o la falta de comunicación pueden generar conflictos que se prolonguen durante años.
Para prevenir estos problemas, es recomendable seguir estos pasos:
- Realizar un testamento claro y bien redactado, especificando la distribución de bienes con precisión.
- Nombrar un albacea o contador-partidor que facilite la ejecución de la herencia y medie en caso de conflictos.
- Fomentar el diálogo entre los herederos y recurrir a la mediación antes de acudir a los tribunales.
- Contar con asesoramiento legal desde el primer momento para evitar errores y asegurar que todo el proceso se realice conforme a la normativa vigente.
Un abogado especializado en herencias puede ser clave para gestionar el trámite de forma eficiente y garantizar que los derechos de los herederos sean respetados.
Conclusión: la importancia de la planificación y el asesoramiento legal
La tramitación de una herencia puede ser un proceso complicado, pero con la información adecuada y el apoyo de un abogado especializado, es posible evitar conflictos y agilizar los trámites. En 2025, los cambios en la normativa y la fiscalidad hacen aún más necesario contar con una estrategia bien definida para minimizar el impacto fiscal y garantizar un reparto justo del patrimonio.
Si necesita asesoramiento en materia de herencias o sucesiones, nuestro despacho de abogados le ayudará a gestionar todos los trámites legales y fiscales de forma clara y eficiente.